El violinista del diablo pdf


















Tengo un amigo que me lleva. Ambos lo superaremos. Si quiere, puedo acerarles a donde me digan. Pero Gregorio estaba dispuesto a llegar hasta el final. Pero lo peor de todo no es eso. Fue un accidente. Pero el abuelo me ha dicho que Dios no existe. Pero eso no quiere decir que tu madre nos haya dejado para siempre. Cada vez que la recordamos, vuelve a estar entre nosotros. Entre otras cosas, que no son seguros. Es el Concierto para chelo de Elgar. Cuando hablo de que soy chelo solista, me refiero a que lo soy dentro de la orquesta.

Ane y Jackie eran almas gemelas, inspector —dijo Rescaglio visiblemente emocionado—. Innato, libre y personal. Usted es testigo, no sospechoso, y mucho menos imputado.

El de la Sala del Coro es uno de cola, un Yamaha de los buenos. Tenga en cuenta que, musicalmente hablando, siempre fue una superdotada. Salvador no pudo disimular un gesto de incredulidad ante la conjetura del italiano. Generalmente una cerveza, porque le encantaba. Fue la asistente personal de Ane la que hizo la reserva. Algo perverso. Le encanta el chelo y le he dado alguna clase. Es todo lo contrario de lo que opina Daniel Barenboim, con quien Ane iba a colaborar en breve.

Tiene rasgos norteafricanos. Es mejor no llegar a conclusiones precipitadas, antes de tener datos suficientes. Salvador era un cenizo. Me refiero al mal fario. Y cuando digo «arriba», quiero decir «arriba del todo». No podemos cagarla; por eso el caso nos lo asignaron a nosotros desde el principio.

Fue un gran acto de servicio. Ya he hablado con tu comisario para que redacte el papeleo. Estoy acostumbrado a trabajar con Vilches. En cuanto al caso de Salvador, he puesto a trabajar a cuatro hombres, el doble de lo normal. Vamos a pillar al hijo de puta que lo hizo antes de lo que te imaginas.

Y estoy contento, porque empieza a querer hablar de su madre. Luego cuesta meses que vuelva a ser el de antes. Tal vez por eso me niego a aceptarla. Siempre me han gustado las emociones fuertes.

Yo al menos, lo tengo que pensar. Yo no tengo ni idea. Hay que echar dos gotitas de aceite en un vaso de agua. Vamos a estar angustiados durante mi estancia, y todo por una estupidez.

Lo mejor es no tentar a la suerte. Todo lo que pido es que el lugar no sea demasiado ruidoso. Te esperamos en esa esquina. Id hacia Reina y yo os alcanzo en un par de minutos. Como cuando quieres progresar al tenis y te buscas a una persona que juegue mejor, aunque te haga morder el polvo en todas las partidas. El rostro grave de Gregorio semejaba ahora el de un adulto. No viajaba. Estuve tocando en el metro.

Tiene un Stradivarius. No te «motives». Y hace poco han empezado a funcionar hasta patrullas con perros. Esto afecta al sentido general de la escritura y a la manera misma de escribir cada letra.

Al menos, de puertas para afuera. Era Salvador en persona el que la consultaba siempre que se quedaba atascado en un caso. Me hizo esperar fuera todo el rato, y eso que estuvo con ella cerca de una hora. Las patillas, casi de adolescente, le encuadraban la mirada y le afinaban la barbilla. Hablaba con una voz muy suave, pero al mismo tiempo muy firme, lo que a Perdomo le desconcertaba por completo.

Debo respetar la confidencialidad del paciente. Fui un fiasco absoluto. Ya sabe lo raras que podemos ser a veces las mujeres. Por ejemplo: «Veo trabajo». Pero veo que vas a conseguir uno muy pronto». La media fue de 4, Vuelvo en un segundo. Ya le he dicho que no es por dinero, ni por la publicidad que me pudiera reportar.

Sin embargo… —No tiene que darme explicaciones, inspector. La primera lectura fue la carta a los tesalonicenses seguida del evangelio de san Juan. El piso, no demasiado grande, estaba decorado sin embargo con un gusto exquisito y era muy luminoso.

Pagaba un alquiler a Ane que, aunque era alto, porque estos pisos se cotizan mucho, estaba por debajo del precio de mercado. A lo largo de todo este tiempo, he ganado millones y he perdido millones, pero el balance es positivo. De hecho, es posible que pueda comprar este apartamento si los padres de Ane le ponen un precio razonable.

Bueno, el apartamento y todo lo que contiene, que es muy valioso. No lo creo. Me cuesta creerlo. Soy bastante aficionado al cine. Pero desde el punto de vista humano era un ingenuo.

Muerta ella, muerta la gallina de los huevos de oro, como suele decirse. Muchos hasta tienen nombre, como si se tratara de cuadros famosos.

Violines propiamente dichos quedan menos de seiscientos. El sonido de un Stradivarius es inimitable. Otra cosa es que hubiera gente que lo codiciara en secreto. Podemos decir que Suntori Goto es ahora la nueva reina del mambo. Siempre que puedo, me gusta ver la puesta de sol.

Yo lo llamo «mi efecto Magritte». La mirada perversa del demonio era de tal ferocidad que Perdomo tuvo que apartar la vista un instante, como para retomar el aliento. Pizzicato no quiere decir «pellizquito», sino «pellizcazo». Quiero que las notas suenen rotundas, desafiantes.

Y «concierto» viene de concertare, que es batallar. Una vez que llegaron a la Sala del Coro, el guardia de seguridad se fue a atender sus quehaceres. Luego dijo: —No la he visto en los ensayos. Con la llegada de los nazis al poder, muchos de sus colegas optaron por el exilio.

Odia el deporte y compadece al deportista. No soy su hombre, inspector, le invito a comprobarlo. El de arriba en clave de sol, para la mano derecha; el de abajo en clave de fa, para la izquierda. Parece estar o en la menor o en do mayor, porque no tiene alteraciones en la armadura. Casi nadie sabe que acabo de ser asignado a este caso y que no estoy en la Brigada Provincial. Pero Suntori no quiso saber nada de ellos. Suntori es muy supersticiosa, y no quiso saber nada de un Strad vinculado a este apellido siniestro.

Esta misma tarde te vas a Vitoria a hablar con ellos. Ya he telefoneado al padre para ponerle sobre aviso. No tengo a nadie con quien dejar a mi hijo Gregorio. Poneos en marcha. Yo me voy corriendo para Burgos.

Pues el director del colegio donde estudiaba el muchacho que detuvimos acaba de ser asesinado. Intentamos crear las condiciones para que cometa un error fatal. No me gusta ni un pelo. Ahora lo que cuenta es el presente. El novio tiene coartada. Esto apesta a crimen pasional. Muerta Ane, muerta la gallina de los huevos de oro. Igual lo hizo por despecho, para impedir que se casara con el italiano.

Joder, Perdomo, me vas a hacer perder el tren, pero quiero que escuches esto. Se lo puedes preguntar a Manzano». Puede ser hasta un problema de sinusitis. A nosotros no nos va a dejar vivir hasta que encontremos al culpable. Dicen que va a estar Tomatito. La pieza, «Eight Days a Week», de los Beatles, sonaba bien afinada y a un tempo y con un swing que a Rescaglio le parecieron muy musicales.

Pero no me acuerdo de tu nombre. Las que me compra mi profe son de caballos de Mongolia». Vivo a dos pasos. En un descuido, hasta me puedes sacar un ojo. La pieza se llama Sakura. Aunque es un poco triste. Gregorio le escuchaba embelesado. Veo que no pierdes el tiempo en el conservatorio.

Lo que pasa es que los roqueros, al ostinato lo llaman riff, pero es exactamente lo mismo. Anda, vamos a ensayarlo.

Tengo que ponerle ya el taco de goma. Perdomo y Villanueva llegaron con diez minutos de retraso debido a la costumbre del segundo de acicalarse antes de salir, casi como si fuera una mujer. A cambio de mi alma, el diablo me juraba estar siempre a mi lado cuando lo necesitase. Es un error que cometen hasta los grandes directores. Ya sabes, como si fuera el Bolero de Ravel. El trino del diablo, para un parkinsoniano en ciernes como yo, es harina de otro costal.

Pensaban casarse a finales de septiembre. Es una triste historia. De hecho, esta noche Andrea duerme en casa.

No te presiones. Necesito saberlo. A veces pueden ser aterradoras. Si al cabo de unas semanas sigues con pesadillas o se te repitieran las alucinaciones, me vuelves a llamar y te busco un especialista.

La respuesta es no. Te pregunto si es sexy. Lo utilizamos casi todo. Casi todo. Pero no he dicho todo. Debes volver a encontrarte con ella para tratar de averiguar si es o no una impostora. No intente moverse. La mujer estaba tan alterada que las manos le temblaban visiblemente. Y por cierto, Milagros: gracias.

Tendremos que caminar despacito. Pero no hace nada. Ese animal tiene que ser sacrificado. Llevamos linternas. Y eso ahora; los de antes ni siquiera se tomaban la molestia de bajar. La pregunta tuvo la virtud de dejar clavado en el sitio al vigilante. Un fantasma, un espectro, como lo quiera usted llamar. Hace unas semanas, Perdomo hubiera estallado en una carcajada al escuchar semejante historia. Ahora mismo estamos sobre un antiguo cementerio. Por otro lado, y aunque yo no tengo constancia de ello, es perfectamente posible que bajo este suelo haya un antiguo camposanto, porque Madrid tiene una historia muy antigua.

Perdomo estaba inquieto. Cuando no funciona, no funciona. Perdomo estaba aterrorizado. Pero lo era. Nada, en absoluto. Pero lo tendremos. Pues esto es lo mismo. Otra vez pude «tocar» su chaqueta, que era de pana. Y tengo una duda importante. Jadeaba despacio, como si llevara un buen rato aguardando a que saliera. Se llamaba Bushido y era un kaiten sushi, es decir, un local en el que los distintos platos de sushi desfilan a lo largo de la barra mediante una cinta transportadora.

Me siento culpable. Tengo ya un olor muy fuerte en la memoria. Lo que yo tengo en la cabeza es un primario, concretamente el olor a flores. En un caso de homicidio, cada segundo cuenta. Posteriormente anduvo por Pars en donde cosech numerosos xitos y triunfos, en esta ciudad a orilla del Sena. Una noche tuvo que alquilar un coche para que le llevase al lugar del concierto, al llegar al punto de destino le pregunt al cochero:.

Mi querido seor respondi el cochero, que le haba reconocido-. Cuando se ganan cuatro mil francos en una noche por tocar con una sola cuerda, se pueden pagar veinte por una carrera. Paganini se enter por el portero de la sala del precio justo y volvi al coche y le dijo:. He aqu dos francos que es lo que le debo; los otros dieciocho se los dar cuando sepa conducir el coche con una sola rueda. En Viena, los miembros de sus audiencias tomaban asiento dos horas antes de que comenzara la presentacin por temor a perder sus lugares.

En Leipzig, el afamado profesor de piano Friedrich Wieck, padre de Clara Schumann, anot en su diario: Nunca ha nacido un artista que sea tan magnfico e incomparable como l en tantos gneros. En Berln, Mendelssohn escribi a su amigo, el pianista Ignaz Moscheles: Su ejecucin est ms all de todo concepto ya que jams se equivoca. Pides demasiado si esperas que te de una descripcin de sus interpretaciones. Me tomara una carta entera hacerlo, pues l es tan original, tan nico, que requerira un anlisis exhaustivo el transmitir una impresin de su estilo.

El joven Chopin oy a Paganini en Warsaw en y se sinti obligado a conmemorar el evento mediante la escritura de una pequea pieza, Souvenir de Paganini. El joven de 19 aos, Robert Schumann, entonces un infeliz estudiante de derecho en Heidelberg,. Luego transcribi para el piano 12 de las Caprichos de Paganini y nombr una seccin del Carnaval, una de sus obras maestras para piano solo, en honor a Nicolo. Rossini, Donizetti, Liszt, Delacroix, George Sand y muchos otros famosos profesionales del arte asistieron a su debut musical en Pars hacia , y fueron deslumbrados por su msica y su estilo interpretativo.

Las leyendas sobre el autor se esparcieron velozmente. Una de ellas contaba que haba aprendido a tocar el violn durante sus largos aos en prisin por haber asesinado a otro amante de su amante , y otra haca referencia a un misterioso pacto con el. Por unos aos, Paganini anim y manipul hbilmente esos absurdos cuentos, pero con el tiempo se hart de todos ellos, y los neg; sin embargo continuaron arraigados en la conciencia de su pblico.

Durante los aos de su gran xito fue criticado por avaro, pero los hechos desmienten esta calumnia: sus frecuentes presentaciones por caridad, su insistencia por tomar completa responsabilidad humana y financiera sobre los hijos que tuvo con una de sus amantes, y su regalo de A partir de los 50 aos de edad, la salud de Paganini haba comenzado a declinar seriamente ya que sufra de una dolencia respiratoria.

Tambin su fortuna comenz a desaparecer. Sobre su muerte corrieron muchas versiones. Esto es lo que contiene, el demonio! La historia es falsa, ya que dicho violn se conserva en el museo de Gnova. Niccol Paganini falleci en Niza, Francia, el 27 de mayo de ; pero el obispo de Niza neg el permiso para su entierro y su atad permaneci varios aos en un stano.

La fama que se haba tejido alrededor de su persona y su talento, forjados en un posible pacto con el demonio, fue determinante en esta decisin eclesistica, sobre todo debido a que el propio Paganini rehus acercarse a la Iglesia y desmentir aquellos comentarios. Solamente en fue permitido el funeral y sus restos se transfirieron al cementerio en Parma.

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