Mario benedetti a media voz pdf

He conservado intacto tu paisaje. Puedes amar el alba cuando quieras. Mi soledad ha aprendido a ostentarte. Puedes querer el alba cuando ames. Debes venir a reclamarte como eras. Pero no sabes nada a lo sumo piensas a veces que es tan poco lo que conozco de ti lo que conozco o sea tus nubes o tus silencios o tus gestos lo que conozco es la tristeza de tu casa vista de afuera son los postigos de tu tristeza 16 El amor, las mujeres y la vida.

Pero no llamas. Pero no llamo. Que la ciudad exista tranquilamente lejos. Sin prevenciones me doy vuelta y siguen aquellos dos a la izquierda del roble 24 El amor, las mujeres y la vida.

Ustedes pueden irse. Yo me quedo. Mi jefe es elegante, mi jefe es tan discreto, es alto, distinguido, es un jefe completo. Mi jefe tiene esposa, dos hijos y tres criadas. La esposa por lo menos no lo comprende nada.

Mi jefe se comporta como un tipo maduro, la panza disimula cuando viste de oscuro. Cuando se va mi jefe, mi jefe ese hombre viejo, yo me desarmo y quedo sola frente al espejo. Soledades Soneto kitsch a una mengana. Torturador y espejo. No pienses ahora en el tiempo de agujas, en el tiempo de pobres desesperaciones.

Puedes venir a reclamarte como eres. He conservado intacto tu paisaje. Puedes venir a reclamarte como eras. Puedes amar el alba cuando quieras. Mi soledad ha aprendido a ostentarte. Puedes querer el alba cuando ames. Debes venir a reclamarte como eras. Es tarde. Epigrama con muro. Escondido y lejos. Creo saber todo de ti. Mi aire se acaba como agua en el desierto. Mi vida se acorta pues no te llevo dentro. Porque todas las noches me torturo pensando en ti. Esta ciudad es de mentira No puede ser.

Esta ciudad es de mentira. No puede ser. Ahora estoy solo, francamente solo, siempre cuesta un poquito empezar a sentirse desgraciado. Ya no puedo Necesito la flor de tus manos aquella paciencia de todos tus actos con aquella justicia que me inspiras para lo que siempre fue mi espina mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido Me sirve y no me sirve Me sirve y no me sirve La esperanza tan dulce, tan pulida, tan triste, la promesa tan leve, no me sirve.

No me sirve Tan sabia tanta rabia. El grito tan exacto si el tiempo lo permite, alarido tan pulcro no me sirve. Me sirve cuando avanza la confianza. Me sirve la medida de tu vida. Me sirve tu batalla sin medalla. Mengana si te vas con el zutano Porque no hay heridas que no cure el tiempo. Abrir las puertas, Quitar los cerrojos, Abandonar las murallas que te protegieron, Vivir la vida y aceptar el reto, Recuperar la risa, Ensayar un canto, Bajar la guardia y extender las manos Desplegar las alas E intentar de nuevo, Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te salves. Yo les pongo una escoba tras la puerta porque quiero estar solo con mi rostro de vos. Las paredes se van queda la noche las nostalgias se van no queda nada.